Congreso Local la muestra visible de la represión a periodistas

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La Panga

Por: Mayahuel Hurtado Ortiz

La Legislatura LIX se ha caracterizado por sus constantes berrinches, desatinos, falta de oficio político y los ya tradicionales zafarranchos. Pero nada comparado con atentar 13 de sus integrantes con la Libertad de Expresión, al abstenerse en la votación para aprobar el dictamen con los resultados del Premio Estatal de Periodismo 2019, una tradición que cada año permite reconocer a los reporteros, cronistas, caricaturistas, fotógrafos, articulistas, analistas políticos, etc., que diariamente acreditan su profesión en periódicos impresos, radio, televisión e internet.

Ayer en un acto de soberbia discriminaron y descalificaron un trabajo que estaba concursando, me refiero a la columna “Desde la Curul 26” del periodista Juan Ramón Negrete Jiménez cuyo título era “Saqueo” en la cual se criticaba severamente a la diputada local Jazmín García.

En el análisis el periodista Negrete Jiménez presentaba una serie de irregularidades cuando la legisladora mencionada estuvo al frente de la Comisión de Gobierno Interno en los meses de noviembre y diciembre del año pasado.

Esta situación aparte de molestar a la diputada morenista, la hizo tomar la decisión más inmadura, atroz e inconsciente, pero también dejó constancia de la falta de madurez política y de su visible intolerancia a la crítica. En pocas palabras ayer se dejó constancia de que nadie que ejerza el periodismo en el estado de Colima puede atreverse a cuestionar con evidencias el desempeño de un legislador que tiene como principal encomienda velar por los intereses de la ciudadanía, conducirse con ética y transparencia, pero además con el criterio suficiente para comprender que el lugar que ocupa es de representante popular y por consiguiente podrá ser reconocido si realiza un buen trabajo y en el caso contrario, deberán señalarse sus desatinos.

Si un periodista no puede realizar lo que es su trabajo al exponer a través de noticias y columnas los acontecimientos y decisiones políticas que repercuten en positivo o negativo para la sociedad, no quiero imaginarme las repercusiones que se tendrían contra un ciudadano que se atreva a levantar la voz en contra de un legislador.

No podemos permitir que se utilice el fuero para coartar la libertad de expresión, la piel delgada de 13 diputados locales ayer se hizo manifesta en sus abstenciones para no aprobar el dictamen de los resultados de los ganadores del Premio Estatal de Periodismo en diferentes categorías. ¿Después de esto qué sigue?

Voy a citar un ejemplo del que puedo dar testimonio, en el año 2015, en el mes de mayo gané el Premio Municipal de Periodismo Dr. Rolando Cordera Campos y en el mes de junio  durante la LVII Legislatura, tuve el privilegio de ganar el Premio Estatal de Periodismo en la categoría de Análisis Político, los dos galardones como resultado del mismo trabajo: mi columna La Panga titulada “Por qué hasta ahora se queja el PAN del gobernador, es omisión o complicidad” publicada en el periódico impreso el Correo de Manzanillo.

No recuerdo en ningún momento recibir alguna muestra de represión por mi trabajo en el que cuestionaba tanto al gobernador Anguiano Moreno, como a los legisladores panistas que se desgarraban las vestiduras ante la opinión pública y lanzaban severas acusaciones de las que también formaban parte, tampoco nadie por el hecho de emitir un juicio severo me limitó la posibilidad de ganar dos premios en el mismo año. No fui discriminada por mis ideas ni descalificada en el ejercicio de mis funciones como periodista.

Que lamentable que el reloj político camine a la inversa y que la intolerancia a la crítica ayer hayan dejado constancia de que en Colima regresamos a la época de la represión de los medios de comunicación, así como les pasara a muchos periódicos que durante el Porfiriato fueron cerrados y perseguidos sus dueños por pensar diferente y ejercer el derecho de decir la verdad.

Esperemos que los diputados locales de la LIX Legislatura recapaciten y ofrezcan una disculpa pública por la ofensa hecha a un compañero que con años de trabajo ha dejado constancia de su calidad profesional y sentido ético para emitir una crítica hacia un representante popular que de acuerdo con las evidencias que posee y la información recabada por sus fuentes, muestra el mal actuar de un legislador en el ejercicio de sus funciones conforme la ley lo marca.

Ayer no solo se dio un paso hacia atrás por los 13 abstencionistas, ayer se puso en riesgo lo más importante que tiene la ciudadanía, el derecho a ser informado y a conocer diversas opiniones y análisis de la política que para bien o para mal, influye en su vida.

¡Mi rechazo total a quienes censuran o coartan la libertad de expresión!