* Aumentó el robo a viviendas hasta un 600% durante el 2015 en el estado
Juan Carlos Flores|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- No hace mucho tiempo, la colonia Placetas, como la gran mayoría de las colonias de Colima y Villa de Álvarez, era un sitio tranquilo donde incluso podías dejar la puerta abierta y no pasaba nada.
Pero eso cambió en el último sexenio donde los robos a casa habitación, a automóviles e incluso asesinatos obligó a los vecinos de esa colonia a tomar medidas ante la displicencia de las autoridades.
En 2013, se registró la muerte del sacerdote de José Flores Preciado del templo de Cristo Rey que conmocionó a la opinión pública.
Fue el 2 de febrero de ese año cuando el presbítero estaba dormido en una habitación contigua al templo cuando un sujeto, de aproximadamente de 25 años de edad, ingresó al recinto, lo amenazó para que le diera dinero y ante la negativa lo mató a golpes según investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Pero la inseguridad no terminó ahí y se incrementaron los delitos por lo que los habitantes reclamaron la reacción de las autoridades.
En mayo de 2014, el entonces Secretario de Seguridad Pública, Raúl Pinedo Dávila, acompañado del diputado priista José Antonio Orozco Sandoval se reunió con los vecinos de Placetas.
Durante la reunión, los vecinos externaron algunas sugerencias para hacer un frente común contra la delincuencia y contribuir a la seguridad de su colonia; así mismo solicitaron mayor presencia policial en horas laborables, rondines a pie los días que se instala el tianguis, así como por calles, áreas verdes, márgenes y alrededores del arroyo cercano, ya que a decir de los vecinos son lugares que los vándalos y delincuentes pueden utilizar para ocultarse o cometer alguna fechoría.
Sin embargo, no hubo resultados a largo plazo.
En diciembre pasado, y ante la incapacidad de los cuerpos de seguridad pública, los vecinos experimentaron una ola de crímenes más intensa: cristalazos a sus vehículos en plena luz del día; más robos y la respuesta de la Policía Estatal Preventiva (PEP) fue la misma: la reacción tardía.
El 29 de diciembre de 2015, los vecinos detuvieron a un presunto ladrón luego de que allanó una vivienda entre las calles Río San Antonio y Lázaro Cárdenas.
Luego, según un vídeo y fotografías publicadas en esa red social, lo entregaron a la policía pero fue liberado días después según versiones de los pobladores.
Las historias de impunidad estremecen: un vecino de la calle Armería sorprendió a un ladrón en su casa que al verlo corrió hacia la calle, pero el dueño de la casa lo alcanzó y lo golpeó; luego, el delincuente lo demandó por agresión y la supuesta víctima tuvo que pagarle los gastos médicos para librar la prisión.
Vecino vigilante
Lo anterior, ocasionó que se formara un grupo de vecinos que vigilarían las calles debido a que no confiaban en el policía de barrio que en teoría hacía rondines todas las noches.
Mediante la red social Facebook, crearon el grupo “Vecinos organizados de Placetas y M. Dieguez” e invitaron a los habitantes a cuidarse, mensajearse y avisar de cualquier actividad extraña.
Luego, formaron un grupo de whatsapp para una mejor comunicación y una reacción más rápida para dar paso a patrullas ciudadanas que recorren las calles por las noches con perros, linternas y radios.
Y han comenzado los resultados: la noche del 26 de enero, un vecino escuchó ruidos en su cochera y sorprendió a un hombre presuntamente robando la batería de su automóvil; dio a aviso a los vecinos y luego a la PEP quien lo detuvo y lo remitió a la PGJE.
Previamente, los vecinos se reunieron con el nuevo alcalde de Colima, Héctor Insúa, el diputado Nicolás Contreras Cortés y otras autoridades para exponerles el problema.
La reunión fue copiosa: decenas de vecinos acudieron a la explanada del Centro Juvenil para externar la situación y las quejas eran generalizadas: vandalismo, robos, fallas en el alumbrado público, falta de mantenimiento en árboles, lotes baldíos y poca vigilancia policiaca.
Robos a casa habitación, imparables: aumentó 600%
De acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los robos a casa habitación sin violencia aumentaron hasta en un 600% durante el 2015.
En enero de ese año, se registraron 24 para cerrar diciembre con 145 -un aumento de más del 600%- que dieron un total de mil 63 robos comparado con 2014, donde hubo sólo 318.
Los robos a casa habitación con violencia, en el 2015, fueron 258 mientras que en el 2014 fueron 925.
Con relación al robo de automóviles, la cifra durante el 2015 fue de 924 mientras que en el 2014 fue de 954.
El Nuevo Sistema de Justicia: un impedimento
Los vecinos alegan que, a pesar de organizarse y detener a los ladrones, los delincuentes pueden librar la cárcel.
El gobernador interino, Ramón Pérez Díaz, reconoció que el nuevo sistema de Justicia Penal se ha convertido en un problema para la policía y la procuración de justicia pues, no pueden incriminar a los culpables.
“Efectivamente, porque no basta con saber o suponer que una persona realiza un delito, sino hay que tener pruebas suficientes para poder detener, entonces esa es otra limitante, pero se tiene que enfrentar la delincuencia de la manera más inteligente”, dijo en entrevista con COLIMANOTICIAS.
Ante la impotencia de las autoridades, los vecinos han tratado de buscar otra salida a su problema: la justicia por sus propias manos.
Esto ya inició en otras colonias de la ciudad como la Gustavo Vázquez Montes y Mirador de la Cumbre, inclusive en la misma colonia Placetas donde algunos vecinos han propuesto, desde el 2013, tomar las armas para defenderse.