La Panga
Por: Mayahuel Hurtado Ortiz
CIRCO: vaya presentación del Circo de la Sección Sexta del Snte que tuvo verificativo afuera de la secundaria Enrique Corona Morfín y que mantuvo cerrada a la circulación de la Avenida de los Maestros en la capital del estado. Existe un video del portal informativo de Jesús Lozoya que muestra en un minuto y treinta y siete segundos a un ciudadano que con todo el derecho del mundo cuestiona ¿Por qué le obstruyen la circulación? Al día de ayer sumaban cerca de 48 mil visitas en los que se dio “Like”, en donde se generaron cerca de 11 mil 200 comentarios, de los cuales por aplastante mayoría estaban de acuerdo con el ciudadano. Para ello compartiré el reclamo del conductor:
¿Contra quién protestan? ¿Señora estoy preguntando contra quién protestan? –tenemos libertad de expresión, respondieron- ¿Pero contra quien protestan ustedes? – contra la Secretaría de Educación, afirmaron- ¿Y por qué no van ustedes a la casa del Secretario de Educación y lo bloquean? “Es que están pasando a afectar a todos. Mira ustedes son maestros, tienen un trabajo muy bueno y se quejan de todo, los quisiera ver levantando mezcla, los quisiera ver levantando una barda, barriendo un lugar, los quisiera ver haciendo eso. A usted la quisiera ver lo que vivió uno, a ver si iba a estudiar. Y si ya estudiaron, ahora aprovechen que estudiaron y hagan algo bueno. Vean las películas de antes, los maestros hasta gratis venían a enseñar a los niños. Ustedes quieren puro dinero, dinero, dinero. A ustedes les vale madre si aprenden los niños o no, ustedes quieren vacaciones, quieren puro dinero… no…” y sin más el ciudadano se retiró del lugar.
Como maestra, mi personal rechazo a quien trató de manera tan arrogante a un ciudadano que estaba en su razón de hacer válido su derecho de libre tránsito. En todo el tiempo que dura el video, no existe ninguna persona que se acerque amablemente a dialogar y hacerle la invitación a que comprenda la situación por la que estaba bloqueada una vialidad. Peor aún quienes estuvieron grabando de forma intimidatoria, como se aprecia en el video a un varón con camisa verde y con un estampado de una calavera con los colores de la bandera de los Estados Unidos y una mujer que vestía pantalón oscuro, playera blanca y un saco de estampado en flores en tonos oscuros, quien solo se resumió a decir “tenemos libertad de expresión”; en un escenario montado por pancartas fluorescentes que decían ¡Basta de abuso de autoridad!
MAROMA: Lo curioso es que simultáneamente el Delegado Especial del SNTE 6 en Colima, que aclaro no es el líder sindical electo estatutariamente por asamblea, era entrevistado y afirmaba que “Vamos a defender el derecho de inamovilidad del director de la secundaria Enrique Corona Morfín”. Lo cual amable lector, lectora, con todo el respeto para el magisterio, es que cuando hay un procedimiento de ésta índole, los primeros en enterarse son precisamente la Sección 6 y tratándose de un tema que tiene que ver con la Sub Dirección de Educación Secundaria, tienen nada más y nada menos que a uno de sus soldados más fieles a la causa sindical, es decir, a la profesora Ana Isabel Paniagua Orozco, quien dirige este nivel. Lo curioso del tema, es que todos se atrincheraron para defender la inamovilidad de un directivo. Sobra decir que están acostumbrados a realizar estas prácticas el profesor Prisciliano y el profesor Macías, pues debo refrescarles la memoria de un caso en el que resultaron agraviadas tres alumnas por una docente, mi pecado fue estar en el momento equivocado, escucharlas y canalizar el tema al director, sostenerme en la verdad de su dicho y defenderlas precisamente de resoluciones arbitrarias. Pues permítame recordarles a los profes Prisciliano y Macías que aún recuerdo el día en que Macías, el profe Antonio y la super abogada, llegaron a intimidarme amenazándome de moverme de mi escuela por haber hecho que se cumpliera a cabalidad el artículo sexto de la Ley de Educación en el Estado de Colima, que prioriza que ante cualquier circunstancia, “debe prevalecer siempre el respeto a los derechos del menor”. Pero aquí no ocurrió de esa manera, El Clan 6 dio total protección a la docente quien infringió la ley pero además no hubo sanción para el directivo que omitió dar seguimiento ante el departamento jurídico acerca del caso; sucedió igual que al director de la Corona Morfín, al que defienden con uñas y dientes y hasta bloquean vialidades.
La verdad, me quedo con el resolutivo de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y el que giró el departamento Jurídico de la Secretaría de Educación tras una investigación seria. No vaya a ser que se vaya a cometer una injusticia similar en donde se defiendan ciertos intereses, porque analizando fríamente el tema, el centro de gravedad del problema es el Establecimiento Escolar de Consumo, o la tiendita escolar, como gusten llamarle.
TEATRO: con estos dramas al aire libre, se desgasta la imagen de un magisterio trabajador que asiste todos los días a dar su mejor esfuerzo en aras de una calidad educativa. Bastante nos ha costado a los maestros sobreponernos del abandono sindical en el tema de la Reforma Educativa, en donde en la parte del trabajo legislativo, no se vio el apoyo de los tribunos que el SNTE puso a representarnos en el Congreso. Obtuvimos más de la parte oficial que ha estado puntualmente resolviendo los temas de los trabajadores.
Siempre me he sentido orgullosa de lo que representa el SNTE, pero debo aclarar que esto es antes de la llegada de un delegado especial, que al parecer no le queda claro que se requiere de una mayor atención a otros temas del trabajador que son de vital importancia, como los compañeros que van a jubilarse y los que han sido evaluados, para estar al pendiente de que se cumpla a cabalidad con sus prestaciones laborales y en el otro caso, los lineamientos de la Reforma Educativa. Ahora con este nuevo drama, exponen el buen trabajo de miles de trabajadores de la Educación en el estado de Colima que han logrado colocar a la entidad en los primeros lugares del Ranking Nacional en materia educativa. Y con todo respeto, ¡No se vale!