Celulares tienen un 22% de las bacterias que están en nuestros dedos

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EL UNIVERSAL

México.- La concordancia aumenta a 82% si se consideran solo los tres géneros de bacterias más comunes entre los 7 mil tipos identificados en dedos y celulares: estafilococos y corinebacterias, que abundan en la piel; y estreptococos, comunes en mucosas de la boca y nariz.

Sensores portátiles

Según los autores del estudio, que se publica en la revista PeerJ, su hallazgo -aunque realizado con un grupo pequeño (17 voluntarios) y con fines más bien pedagógicos- podría ser un punto de partida para investigar el uso de los teléfonos celulares como “sensores personales de biomas”.

“Los teléfonos podrían ser valiosos para caracterizar la exposición a potenciales amenazas biológicas o fuentes inusuales de microbios ambientales que no necesariamente provengan de nuestra microbiota humana”, señala James F. Meadow, autor principal del estudio e investigador de la Universidad de Oregon (EU).

A Carlos G. Osorio, académico del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, los resultados del estudio no lo sorprenden.

“Coinciden con otras investigaciones que han hallado presencia de bacterias del usuario en escritorios, computadores, mouse y otros dispositivos”, sin embargo, destaca que la técnica molecular empleada para el análisis (secuenciación del ARNr 16S) entrega una alta precisión, a diferencia de estudios basados en cultivos.

Entre las potenciales aplicaciones de su hallazgo, los autores del estudio señalan que analizar microorganismos en los celulares de personal de salud y visitas en recintos hospitalarios serviría para tener una estimación de posibles patógenos que podrían estar ingresando y saliendo de las instalaciones.

Según Osorio, esto sería factible como una aproximación inicial, pues advierte que “la microbiota normal de una persona nunca se adhiere en 100% a un teléfono, por lo tanto lo que haya en una pantalla o dispositivo serviría como screening inicial, pero no para tener un resultado definitivo”.

Si bien los investigadores no analizaron la presencia de patógenos en los celulares, indican que no hay evidencia directa de que estos involucren más riesgo de infecciones que otros artículos de uso personal.