Por: Mario Acevedo Manzano
Se menciona para el próximo gobierno hacer un cambio de Régimen y no de Gobierno, en el entendido que, el Régimen es la forma de hacer Gobierno, mientras un cambio de gobierno implica la sustitución de mandos sin cambiar la forma de hacer Gobierno. Conociendo la formación política del próximo presidente de México, es muy posible un cambio de Régimen, recordemos su formación política e ideológica de AMLO cuando en su formación académica en la década de los setentas estaba fresco el recuerdo de Tlatelolco 68 y en la Facultad de Ciencias Sociales de la UNAM el pensamiento político progresista de González Casanova y González Pedrero ambos directores de la Facultad de seguro influyeron en la formación político-ideológica de muchos mexicanos entre ellos el próximo Presidente. Sin duda, Andrés Manuel recibió la orientación política de González Pedrero y cuando éste fue Gobernador de Tabasco termina de formarse la figura política de Andrés hasta llamar la atención del Ing. Cuauhtémoc Cárdenas que contribuye para los siguientes cargos como dirigente nacional del PRD y posteriormente Jefe de Gobierno de la CDMX. Como se observa López Obrador tiene la formación y carácter para hacer un cambio de Régimen pero, lo interesante es un cambio con votos no con balas.
Habría que preguntarse si los mexicanos estamos preparados para cambiar el Régimen y, desde mi punto de vista sí lo estamos por las siguientes razones: la forma de hacer gobierno en los regímenes priistas fue de una concentración total del Poder en manos del Presidente en turno, ya demostrado en la obra de Carpizo cuando señala las atribuciones constitucionales y meta constitucionales de los Presidentes de la Republica de la era priista, acompaña al Presidencialismo mexicano de la segunda mitad del siglo pasado una estela de corrupción gubernamental desde el régimen de Díaz Ordaz cuando uno de sus hijos propietario de una empresa constructora acapara la obra pública más importante del Gobierno, sigue con Echeverría y en los sexenios de López Portillo, Miguel de la Madrid, Salinas y Zedillo la corrupción alcanza limites escandalosos, mismos que continúan en los gobiernos panistas con la diferencia, dicen algunos, mientras los gobiernos priistas pedían el 10 al 15% en los gobiernos panistas se pedía del 20 al 30% del monto total de la obra pública y siguió, y siguió la corrupción con Peña Nieto hasta llegar a los límites que todos los mexicanos conocen y en Colima el gobierno priista pasado de Mario Anguiano llego hasta los máximos límites que usted bien conoce estimado lector; además de los abusos de Poder, la impunidad, la inseguridad, nepotismo en el PRI con Rogelio Rueda haciendo regidora a su hija y Raymundo González Saldaña cuando hizo regidora a su mujer y muchas más chuladas que deja al mexicano harto de tantas srivenguenzadas, por lo anterior, y muchas cosas más, los mexicanos si estamos preparados para el cambio de Régimen, pero cabe la incógnita ?estará preparado el próximo gobierno para el cambio? Creo que sí, pero no todos, pues cambiar la forma de gobierno equivale a realizar una transformación radical y se requiere tiempo y mucha voluntad política para lograrlo, mientras tanto, ahí está lo que deja Andrés Manuel en su primer mensaje a los mexicanos después del triunfo cuando expresó: sobre aviso no hay engaño, quien realice actos de corrupción, así sean mis compañeros de lucha, amigos y los familiares, serán juzgados por su delito.
Faltan muchos más temas para lograr el cambio de Régimen como la equidad fiscal aplicando el principio de proporcionalidad en el pago de impuestos para quien más gane más pague, parece que Obrador no está dispuesto a enfrentarse con los Ricos muy Ricos para acumularles todas sus ganancias de sus diferentes empresas y hacerlos pagar sobre mayores bases tributarias. En fin, el espacio se acaba y en siguientes entregas continuares sobre este tema, mientras tanto, es mejor hacer los cambios con votos que con balas.
Notas cortas
Raymundo González Saldaña es despreciable y vil cuando pretende hacer leña del árbol caído, los ataques a Virgilio Mendoza congratulándose por su derrota son muestras de su baja calidad moral y política, como mal político se le olvida la rueda de la fortuna, está molesto por los resultados finales de la elección en Manzanillo en donde Virgilio supera a Martha por 3 a 1, Raymundo es iracundo y violento, recuerda apreciable lector cuando golpeó al Síndico municipal García Toro y, después, prófugo huyo a Zapotiltic para evitar la orden de aprensión en su contra. Si lo agarra Sam López le quita lo bravucón.