AURORA, LA TRAYECTORIA

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TAREA PÚBLICA

Por: Carlos Orozco Galeana

Debo decir primeramente que soy un admirador de todas las personas que a fuerza de sacrificio alcanzan sus sueños en las diversas actividades de la vida. Me emociona ver cómo van esculpiendo peldaño tras peldaño el edificio de la existencia para darle un sentido de realización a su esfuerzo poniendo en juego sus conocimientos y sus deseos de alcanzar metas.

Es deseable que tales arrestos sirvan para recuperar o apuntalar un humanismo venido a menos en las diversas disciplinas científicas y que haya un compromiso de cambio, de ver en los otros un don preciadísimo de Dios al interior de estructuras sociales injustas y desiguales.

Hace algunos años  escribí que en Colima se tenía una educación de calidad en algunas instituciones públicas y privadas, y  que a este objetivo   contribuía decididamente el Colegio Campoverde – entidad regional líder entre las privadas –  consolidado al paso de los años por su alto nivel profesional y por la forma eficaz y eficiente en que desarrolla los programas educativos. No en balde, apunté, barría con todos los premios disputados  en competencias. Dije que sus estudiantes, al egresar, tenían un alto nivel competitivo sobresaliente en cualquier lugar y  que podían ingresar a cualquier universidad de México o de Estados Unidos con honores.

Colima le debe mucho al Colegio Campoverde. Habrá, por supuesto, quien difiera de esta afirmación, pero la realidad es que sus resultados históricos muestran que haber estudiado ahí  valió la pena.

Hablo de este colegio en particular porque  dos hijos míos estudiaron ahí desde pequeños, Carlos Alberto y Amando. Los dos, bien formados, personas sanas y reflexivas, buenos ciudadanos. Y hay, seguro, miles de padres que pueden decir lo mismo: que Campoverde ha sido clave en su formación porque  les enseñó a estudiar y esforzarse, a creer en sus potencialidades y a desarrollarlas.

Como así lo fue en forma muy especial  con Aurora Alejandra Ramírez Álvarez, una colimense  brillante a punto de concluir el mes siguiente un doctorado en economía en Estados Unidos, en Brown University, que comenzó en 2011. Alumna de diez en todos los niveles educativos, becaria exitosa de varias instituciones, estudió en Campoverde hasta su prepa  y más tarde asistió al ITAM en donde obtuvo licenciatura y maestría en economía y fue graduada con honores.

Su inteligencia y dedicación la llevaron después  a laborar en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público con el subsecretario Alejandro Werner, quien por su desempeño académico la recomendó con el ahora gobernador del Banco de México, Agustín Carsten. A partir de junio será investigadora  de El Colegio de México, para empezar.  En La Brown Univesity,  desarrolló la tesis Medios de comunicación y percepciones de inseguridad: Evidencia de México. En ese centro de estudios ha sido asistente de investigación de diversos académicos sobresalientes, como lo fue de la SHCP entre 2005 – 2007.

Publicaciones de Aurora, entre otras: “Las remesas en México: su efecto sobre la pobreza en 2000-2005”, (2009), Gaceta de Economía, (ITAM) Documentos de Investigación: “Medios de Comunicación y Percepciones de Inseguridad: Evidencia de México” (Job Market Paper) [en Inglés] Abstract: Este artículo examina si las percepciones de inseguridad de los individuos y ciertos comportamientos responden a los cambios en la cobertura de noticias del crimen.

En resumen, un camino de éxitos está transitando esta colimense radiante. No hay muchos coterráneos economistas  en la historia de Colima que  igualen a Aurora en el aspecto académico, recuerdo solo a Ernesto Fernández Hurtado, quien ocupó altos cargos. Pero andan por ahí  otros economistas colimenses desempeñándose en el sector público, pero dudo que alcancen la trayectoria de Aurora, una profesional de dieces de toda la vida y quien encontró en las instituciones públicas y privadas las respuestas a sus aspiraciones. Pero sí, Campoverde le dio las bases y el impulso que requería.