En esta semana, la Confederación Patronal (Coparmex) Colima dio a conocer los resultados de la consulta ciudadana ¿Qué quisiéramos ver en el próximo gobernador de Colima? (www.coparmex-colima.org.mx/saladeprensa.php).
Esta encuesta permite ver una clara preferencia por un gobernante honesto, que sepa cómo resolver los principales problemas públicos de la entidad en seguridad y economía, respetando y haciendo respetar la ley, con una visión amplia del desarrollo del estado y trasparentando el uso de los recursos.
En términos generales, la encuesta pondera el oficio político como una cualidad ineludible que debe tener un buen gobernante. Al igual que en otros oficios, se ocupan conocimientos y habilidades, además, transmitir confianza y dar seguridad a la sociedad de que puede resolver problemas y que sus propuestas son las mejores.
Como expresé, todos los aspirantes buscan el bien, pero ya no basta querer el bien, sino saber cómo lograrlo y dar certeza de que lo puede hacer. En ese sentido, la lista de prospectos se reduce.
Todos los aspirantes me merecen respeto, pero debemos de reconocer que la propuesta más estructurada de política pública para alcanzar mayores metas de desarrollo en el estado es la de Arnoldo Ochoa por el PRI, de la cual me permito esbozar aquí la relacionada con la economía.
Economía: Crecimiento con equidad
En materia económica, Arnoldo Ochoa tiene claro que el máximo objetivo es alcanzar un mayor crecimiento económico sostenido con equidad social, esto es, que no deje fuera segmento social o empresarial alguno.
Durante la última década, la tasa promedio anual de crecimiento de la economía (PIB) colimense ha sido de 2.5%; esta tasa es superior a la de crecimiento poblacional de 1990 a 2005 que ha sido de 1.7% en promedio cada año.
No obstante, Arnoldo Ochoa considera que el crecimiento económico debe darse a tasas por encima del doble del incremento poblacional anual durante los próximos diez años, para que aquél pueda ser suficiente y generar la riqueza necesaria que permita mayor ingreso para los habitantes. Para ello cree necesario diseñar e implementar políticas públicas dirigidas a propiciar la inversión productiva, mejorar el mercado laboral con mayores empleos y la competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas (Pymes) que son 98% del total en el estado.
Esto es correcto, porque sólo podrán las personas acceder equitativamente al ingreso generado por el crecimiento en la medida que se tengan más conocimientos y habilidades para tener empleos bien pagados, siempre y cuando también exista un mayor número de empresas que demanden esa mano de obra e intelectual, por lo que el gobierno debe invertir en capital humano calificado y de excelencia en las universidades y escuelas técnicas, pero a la vez crear las condiciones de atracción de más empresas a Colima para que puedan dar suficientes empleos , bien pagados, a las nuevas generaciones.
Asimismo, para que las Pymes propicien y se beneficien -a su vez- del mayor crecimiento económico, deberán alcanzar mejores niveles de competitividad con apoyos dirigidos a superar sus problemas a lo largo de la cadena de producción consumo. El sector Pyme requiere una atención pública especializada a través de instrumentos de apoyo precisos que puedan ser operados todos en conjunto por una institución gubernamental gerencial con altos niveles de eficacia.
Inversión en infraestructura productiva
Para alcanzar mayor crecimiento económico constante durante los próximos diez años, Arnoldo Ochoa sabe que se tiene que invertir en infraestructura productiva para que las empresas ubicadas en el estado puedan ser más competitivas y para que Colima sea atractivo para nuevos negocios.
Como diputado federal, Arnoldo Ochoa se ha concentrado en gestionar el mayor número de acciones de inversión en infraestructura productiva y de servicios públicos (2007- 2009), superior a los obtenidos por otros legisladores en los últimos 20 años.
Considera que con infraestructura básica se permite dar los servicios públicos y logísticos para detonar los megaproyectos turísticos y portuario para alcanzar un mayor crecimiento económico en Manzanillo.
Más allá de la gestión de inversión pública federal y la propia del estado, se requiere desarrollar proyectos de infraestructura y servicios en asociación con el sector privado, por lo que está convencido de crear esquemas legales que hagan atractivo a Colima ante inversionistas privados y la banca comercial, nacional o internacional.
Arnoldo Ochoa es de la opinión que no se debe esperar a que pase la crisis económica internacional para iniciar a desarrollar estos proyectos. Para cuando se reactive, es conveniente que Colima se muestre a México y al mundo como un lugar atractivo para invertir e instalarse en megaproyectos turísticos, portuarios, tecno-parques, entre otros.
El Puerto de Manzanillo
Para Arnoldo Ochoa la inversión portuaria en Manzanillo merece especial atención.
El puerto representa no menos del 25 por ciento del Producto Interno Bruto del estado, lo que significa trabajo y dinero para miles de familias que directa o indirectamente sostienen su calidad de vida con la actividad portuaria.
Como diputado federal ha gestionado diversas obras trascendentes para la vida de Manzanillo, solo o conjuntamente, como la del macro túnel para el acceso del ferrocarril al puerto sin cruzar el área urbana en la cabecera municipal.
Arnoldo Ochoa es partidario de los consensos para que se den acuerdos positivos en busca de mejorar la calidad de vida de Manzanillo, con la realización de las obras de ampliación portuaria a la zona norte garantizando la preservación del medio ambiente.
La ampliación del puerto representa más de 10 mil millones de pesos en los dos próximos años, lo que permitirá consolidar a Manzanillo como un polo de desarrollo, con la consecuente derrama económica para las empresas y la generación de empleos para los colimenses.
El Sector Agropecuario Colimense.
Arnoldo Ochoa tiene claro que se requieren políticas públicas diferenciadas para desarrollar el campo colimense, agrupándolas en dos segmentos de productores, principalmente.
El primer segmento, el que se ubica en una economía rural en desventaja, no tiene acceso al riego, carece de infraestructura productiva y la calidad de su tierra no es la mejor para obtener buenos rendimientos físicos. Los productores de este primer segmento son de temporal, en su mayoría minifundistas en cuya escala de producción los costos superan a los ingresos que obtienen por la venta de sus cosechas. Un buen porcentaje de estos productores es de subsistencia. Su acceso al crédito es casi nulo, excepto los pocos que son socios de cajas de ahorro. Para este segmento de la economía rural se requieren políticas dirigidas, bien para superar su desventaja estructural o buscar que se reconviertan a cultivos alternativos que les permitan elevar sus rendimientos por hectárea y obtener mejores precios.
El otro segmento es el de los agroempresarios y medianos productores con riego, el cual está en mejor situación, pero también requiere apoyos, sobre todo los encaminados a lograr su especialización para hacerlos más competitivos en el país y en el mercado de exportación, como lo son ya otros estados. Ha declarado Arnoldo Ochoa que se debe buscar la especialización del campo colimense, de este segmento de productores en particular, por lo que el gobierno debe dirigir un paquete significativo de instrumentos de apoyos estatales y federales (activos productivos) a diez cultivos (o hasta doce) para los cuales los valles de Tecomán, Colima y Manzanillo cuentan con las variables edafológicas apropiadas para incrementar los rendimientos por hectárea y mejorar la calidad.
Apostilla
Hasta aquí he resumido parte de las principales propuestas de Arnoldo Ochoa para alcanzar un crecimiento económico que refleje bienestar social. Debo señalar que han quedado fuera de este artículo, por cuestión de espacio, más de sus ideas para perfilar políticas públicas innovadoras y factibles en educación, salud, seguridad pública, estado de derecho y otros temas no menos importantes, que reforzarían aún más la opinión de que su planteamiento es el más estructurado para alcanzar metas superiores de prosperidad económica con equidad en el estado de Colima.
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