‘Apps’, la ruina de BlackBerry

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CNNExpansión

Nueva York.-  BlackBerry presume tener 120,000 aplicaciones disponibles para sus usuarios. Lo que la atribulada compañía no dice es que la gran mayoría, incluso las más populares, son pésimas.

El lamentable estado de la tienda BlackBerry World es uno de los principales factores detrás de la rápida desaparición de la tecnológica. La compañía anunció el lunes que tiene previsto deslistarse de la Bolsa, en una operación de venta por 4,700 mdd que básicamente no valora el negocio medular de la empresa.

El nuevo hardware ha recibido buenas críticas, pero el software es harina de otro costal. Muchas de las apps más populares en los dispositivos iPhone y Android no están disponibles. No tiene Instagram, Netflix, Candy Crush o Google Maps. Muchas de las utilidades de grandes marcas que sí existen para el teléfono, como Facebook, Twitter y WhatsApp, se actualizan con poca frecuencia y han recibido malas reseñas de los usuarios.

Mientras tanto, el sitio de noticias BerryReview reveló el mes pasado que un solo desarrollador es responsable de 48,000 extensiones para el smartphone (el 40% del total). Algunas de ellas, desarrolladas por la firma hongkonesa S4BB, son originales y funcionales. Sin embargo, muchas otras son clones genéricos o tienen poca utilidad.

Por ejemplo, una app hecha por S4BB es un “escáner de cámara” que convierte fotos en archivos PDF. Otra silencia los sonidos de la cámara. También hay cientos de factbooks del mundo, mapas del metro y guías de ciudades.

El problema no es tanto que la mayoría de las extensiones de BlackBerry apesten (gran parte de las millón y tantas aplicaciones en las tiendas iTunes App Store y Google Play Store también son terribles), lo realmente grave de esta situación es que la compañía no ejerce control alguno sobre su propia oferta.

La empresa también está perdiendo suscriptores, por lo que los grandes desarrolladores no quieren dedicar recursos a una plataforma en descenso. Sin embargo, la firma da total libertad a los pequeños desarrolladores para que llenen su tienda con basura.

Aunque la estrategia de puertas abiertas tal vez le resulte moderadamente provechosa a la empresa y a algunos desarrolladores ambiciosos en el corto plazo, fomentar tanta cantidad de aplicaciones inútiles frente a las apps de calidad reviste consecuencias en el largo plazo: los pequeños desarrolladores no quieren invertir en BlackBerry, pues es difícil que los consumidores encuentren sus aplicaciones en ese caótico depósito.

Apple y Google limpian su casa

No es casualidad que las principales plataformas móviles no permitan ese tipo de actividad dentro de sus tiendas de aplicaciones. Ellas discriminan.

Apple, cuyo estricto proceso de aprobación de aplicaciones a menudo peca de conservador, ha eliminado prácticamente la existencia de las extensiones basura. Incluso Google, una empresa que predica la apertura de su plataforma móvil Android, impone límites. Si bien no impide a nadie descargar e instalar aplicaciones fuera de su tienda oficial, la empresa desaprueba las aplicaciones que ofrecen contenido repetitivo en su Play Store.

La compañía del famoso buscador exige también a los desarrolladores presentar individualmente cada aplicación para su aprobación, un  mecanismo que funciona como un elemento de disuasión para el llamado app spam.

BlackBerry pensó que podía atraer usuarios al ofrecerles a los desarrolladores de Android la capacidad de portar rápidamente sus aplicaciones existentes a su plataforma BlackBerry 10. Pero muchas de esas extensiones no valían la pena, y las decentes brindaban una experiencia inferior.

La empresa en caída libre puede producir tantos teléfonos geniales como guste, pero los bajos estándares que tiene en su tienda de aplicaciones, y el esfuerzo aparentemente mínimo que ha hecho para mejorarla, han contribuido en última instancia a la ruina de la otrora venerada compañía.