Anuncian la destitución del presidente Pierre Nkurunziza

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COLIMANOTICIAS

Burundi.- El general Godefroid Niyombare, ex jefe del servicio de inteligencia burundés, ha anunciado este miércoles la destitución del presidente Pierre Nkurunziza, quien se encontraba de viaje en Tanzania con motivo de una reunión de urgencia para poner fin a la crisis abierta por su intención de presentarse a un tercer mandato.

De acuerdo con información de ABC.es, el militar confirmó la creación de “comité para la restauración de la armonía nacional”. Pese a que la autoridad del general Niyombare es ampliamente respetada (fue sancionado tras recomendar en febrero a Nkurunziza que entregara el poder), se desconoce el grado de aceptación que tendrá este “golpe de Estado” entre las fuerzas opositoras.

En este sentido, la Presidencia de Burundi ha asegurado en un escueto mensaje en las redes sociales que la asonada resultó “fallida”.

Precisamente, en la jornada de hoy estaba previsto que se celebrara una reunión de urgencia por parte de la Comunidad de países del Este de Africa (EAC) para poner fin a la crisis política de Burundi, en cuyas protestas contra el Gobierno han perdido la vida al menos 20 personas.

En los últimos días, resultaba evidente el clamor político contra la decisión del presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, de presentar su candidatura a las elecciones del próximo mes de junio para un tercer mandato. Una circunstancia a todos visos ilegal, después de haber cumplido ya dos periodos de cinco años.

De forma paralela, Ruanda ha mostrado su inquietud ante la situación en el país vecino. “Tenemos información de que algunos elementos de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) han cruzado a Burundi desde la República Democrática del Congo y podrían incluso involucrarse directamente en los disturbios”, denunciaba Louise Mushikiwabo, ministra de Exteriores ruandesa.

La llamada de atención sobre la presunta explotación del conflicto por parte del FDLR (una milicia hutu -la misma etnia del presidente Nkurunziza- formada, en gran parte, por ex miembros de la guerrilla ‘Interahamwe’, quienes llevaron a cabo el genocidio de Ruanda en 1994 y se refugian ahora en el este del Congo) supone una evidente escalada dialéctica de la crisis. Más aún, en un país en claro desajuste (85% de la población hutu, como el mandatario, 15% Tutsi). Mientras, ante las ante las amenazas de violencia que se ciernen sobre las próximas elecciones y las minorías, comienza el éxodo: De acuerdo con el Gobierno de Ruanda, desde principios del mes de abril, al menos 21.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, han cruzado desde el país vecino.

Sin embargo, de momento, es en las calles de la capital de Burundi, Bujumbura, y no en el este del Congo, donde, viven las protestas.

Nkurunziza fue elegido candidato por el gubernamental CNDD-FDD; una decisión que los partidos opositores consideran que amenaza la estabilidad del país, tras el fin de una guerra civil de doce años en 2005.

Por su parte, Naciones Unidas ya ha pedido que los comicios se celebren de forma creíble, ya que «es responsabilidad del Gobierno garantizar que la oposición y sus dirigentes puedan participar plenamente en el proceso electoral».

Y los temores son fundados. El pasado año, un cable diplomático denunciaba cómo el Imbonerakure, el beligerante a la joven del CNDD-FDD, estaría recibiendo armas de cara a los comicios presidenciales.