“Tengo la disciplina de mi padre, pero llevo en mi sangre el azúcar de mi madre”, Annabelle Terry Martínez.
José Luis Cobián|CN COLIMANOTICIAS
Manzanillo, Col.- Entre una senda que serpentea las calles de Santiago rumbo al restaurante de Real Posada, ahí, con un agradable desayuno, me encontré con Annabelle Terry Martínez, una mujer talentosa cuya característica permanente es una fina y tranquila sonrisa, hija de una ciudad que inspira y aprecia el talento, la capital de Cuba, La Habana.
Así, bajo el techo refrescante, denso y verdoso de una higuera, característica del lugar, platicó que este 5 de octubre cumplirá 4 años de radicar en esta linda y hermosa tierra mexicana, como ella le llama a nuestra patria.
Sus padres
Annabelle es hija de un prominente y armonioso matrimonio Cubano, conformado por el médico Antonio Leoncio Terry Roque y la extinta señora, Dania Damasa Martínez Rojas. En su mamá heredó el gusto cubano por el arte y la música, mientras que de su papá, la disciplina, recordó que él decía que el crecimiento debe estar basado en la educación, usando la frase: “la cultura no tiene momento fijo”, por tal motivo era un tema del que no se podía hablar.
“Mi padre me hablaba de medicina, me llevaba libros gruesos, me explicaba con mucha paciencia, es ahora que comprendo que los padres deben saber guiar a sus hijos. A lo largo de los estudios, mi padre se sentaba a mi lado y me explicaba lo que no entendía. Como pajarito, mi padre masticaba lo que no entendía y me lo brindaba”.
Su carrera profesional y el amor por el canto
Annabelle Terry se licenció en enfermería, adquirió el título de profesora en la categoría de asistente y obtuvo la Maestría en Ciencias. Sin embargo, algo que debemos destacar, que a pesar de no dedicarse al canto, cuenta una voz privilegiada y declara:
“Tengo la disciplina de mi padre, pero llevo en la sangre el azúcar de mi madre. Cantar me nace, sino lo hago, no soy feliz. En Cuba es algo muy común, cantamos hasta debajo de la ducha.”
En sus inicios, Annabelle no quería su carrera, debido a que fue decisión de sus padres, aún así no los defraudó, fue segundo expediente en la Universidad y a partir de ahí, amo su carrera, manejando una dualidad laboral, por un lado daba clases en el Instituto de Oncología y Radiología de la Capital de la Habana, y por otro lado, fue Jefa de Enfermeras del Servicio de Enfermería de Cáncer de Mama. “Soy especialista en cáncer de mamá, soy oncóloga, hice mi maestría en esa especialidad”. Una trayectoria laboral que duró 30 años hasta venirse a Manzanillo.
Ocupación
Actualmente se le han abierto las puertas en el campo docente en varias universidades de la entidad, entre ellas el Instituto Benito Juárez, teniendo como lema “actitud y deseos de crecer siempre, desde el punto de vista que siempre se puede mejorar el conocimiento, y sino, se pide ayuda”.
Manzanillo
“Me gusta, me encanta ese mar, todo lo que me transmite. Lo que no me gusta es el calor, mi país es caluroso también, pero varía, aquí es, calor, calor. Pero es muy tranquilo, tiene una gran diversidad ecológica, y me encantaría ir a explorar ese hermoso verde.”
Sentir cubano
Compartió la gran solidaridad de los cubanos, donde la gente se ayuda siempre, se ayuda al vecino, etc.
Fiel a sus expectativas, comentó: “Cuando te decidas por un camino, no te detengas, aún presentándose todos los obstáculos, porque ahí te tienes que demostrar quién eres”.
Familia
En Manzanillo vive con su esposo el Ing. y Msc. Daniel González Vargas, director de operaciones de reconocida empresa del puerto, quien es la razón por la que ella se encuentra aquí junto su hija, Daniella Danae González, de 19 años, no obstante, en su pensamiento rehace sus pasos hasta su amada Cuba, donde se encuentra su otra hija, Annielys Vaillant Terry, y sus nietecitos, Legna María y Daniel Alberto Morales Vaillant.
Para concluir, existe una extraordinaria, singular e inesperada fuente proveniente de esta gran mujer, por su grandiosa nobleza y humildad, que ahora vive en nuestro puerto desempeñándose como una buena profesionista y quien en mi opinión, es una talentosa cantante, dejando constancia que un artista puede provenir de cualquier lado, pero de La Habana, Cuba, es innegable.