*En el Clausura 2008 el Rebaño mandaba en la Liga y las Águilas volaban bajo; ahora las realidades se invirtieron.
RÉCORD
México.- La realidad que viven América y Chivas de cara al Clásico Nacional es diametralmente opuesta. Uno atraviesa el mejor momento del último lustro; el otro, la peor crisis deportiva de su historia.
Un escenario como el del domingo ya se vivió en el Clausura 2008, aunque en esa ocasión el Rebaño era el líder general y las Águilas estaban en la parte baja.
Hoy, Chivas está a dos puntos del sótano general, mientras que los de Coapa ocupan la primera posición, con dos juegos menos.
En 2008, la lógica se impuso y el Guadalajara se llevó el triunfo por 3-2. Los rojiblancos ganaban 3-0 al minuto 67, gracias a los goles de Sergio Ávila y Sergio Santana (dos), pero bajaron el ritmo y América se acercó, pues Salvador Cabañas anotó dos goles en dos minutos y casi logran la igualada.
Cinco años después, los americanistas son favoritos para ganar el segundo Súper Clásico de 2013. Son 17 los puntos de diferencia entre un equipo y otro, misma cantidad que los separaba en el Clausura 2008.
Chivas tenía 25 unidades y América sólo ocho. Hoy, las Águilas también acumulan 25 unidades, pero si esta noche el equipo de Miguel Herrera no pierde, el Clásico del sábado pasará a la historia como el duelo con más puntos de distancia entre ambos.
Hace cinco años, las Águilas llegaban con nueve derrotas; Rubén Omar Romano tomó el timón en lugar de Daniel Brailovsky, pero no había logrado levantar el barco y no lo logró, por lo que fue cesado en la penúltima fecha.
En cambio, el Rebaño vivía buenos momentos bajo el mando de Efraín Flores, la administración de Juan José Frangie y Néstor de la Torre y con un Jorge Vergara lleno de ilusión.
Pero todo cambió de 2008 a la fecha. En América dieron un golpe de timón hace casi dos años; aparecieron Miguel Herrera, Ricardo Peláez y Yon de Luisa, quienes presentaron un proyecto sólido y pronto cosecharon frutos.
El título regresó al América, la afición volvió al Estadio Azteca, el equipo domina la Liga y una nueva época dorada americanista parece que empieza a surgir.