FUERA DE CONTROL
Por: Édgar Rodríguez H.
Será el Sereno, pero la cruda realidad es que los colimenses se encuentran inermes ante la incontenible epidemia del dengue que ya cobró al menos una muerte. Sincerote, el todavía Secretario de Salud del Gobierno del Estado, Agustín Lara Esqueda, confiesa sin inmutarse que la misma está “fuera del esquema de control. Hasta la semana epidemiológica 27 (del 30 de junio al 6 de julio), el municipio con mayor número de casos es Manzanillo con 295, de los cuales 195 son no graves o clásicos y 100 son graves o hemorrágicos, lo que representa el 52 por ciento del total de casos, que hasta ese período es de 570 “. El parte así rendido por el encargado de velar por la salud de los colimenses es como para encender todas al alertas, alarmas y focos rojos epidemiológicos habidos y por haber, a fin de que al menos el sufrido pueblo de Colima sepa que la flecha le viene derecha y que no le queda más que, como siempre, apechugar y pedirle a Dios le haga el milagro de sobrevivir a los piquetes de los aguerridos moscos que alegres vuelan sin ser abatidos.
Menos mal que, según el mismo funcionario en cuyas manos está la salud pública de los colimenses, en el resto de los municipios el número de casos se reduce, ya que después de Manzanillo y Tecomán aparece Colima con 55 (41 no graves y 14 graves); Armería, 35 (33 y 2); Villa de Álvarez con 32 (22 y 10); Ixtlahuacán, Minatitlán; Coquimatlán, 7; Cuauhtémoc, 4; y Comala, 2. Los zancudos transmisores del dengue siguen campantes ante la ineficaz vigilancia epidemiológica, los estudios entomológicos y labor de abatización, que tanto pregona Lara Esqueda. “En enero se realizó un rociado espacial en Colima, Manzanillo, Tecomán y Villa de Álvarez y en febrero se llevó a cabo el Día Estatal de Descacharrización, y se adelantó el primer ciclo de fumigación en el estado, incluyendo la nebulización con motomochila en la zona cerril de Manzanillo”, acciones que les hicieron a los malvados insectos lo que el viento a Juárez.
Ante el rotundo fracaso de la Dependencia a su indigno cargo, para contener el avance del problema que tiene en este momento a más de 500 colimenses afiebrados en cama, nada mejor que organizar una reunión regional entre autoridades de Salud de la zona occidente –Michoacán, Jalisco, Nayarit y Colima-, pues en sus franjas fronterizas “no hay barrera virtual que un mosco vaya para allá o un paciente acuda a nuestra unidad”. Menos mal que Lara Esqueda ha descubierto que Colima es un lugar donde condiciones ambientales favorecen la presencia del mosco Aedes Aegypti (transmisor del dengue) y “este año no es la excepción de su aparición. El dengue se ha introducido en países americanos y es importante no hacer sólo acciones locales, sino nacional”.
Como ocurre siempre que un problema rebasa su capacidad de respuesta, los funcionarios públicos tienen a la mano un discurso justificatorio de su incompetencia que incluye factores externos regionales, nacionales y mundiales; también, la fórmula fácil de afirmar que la responsabilidad es de todos, menos de la autoridad, por supuesto.
Se dice que…
*Según su titular, la Secretaría de Salud lleva a cabo en la entidad un ciclo de rociado en 242 escuelas de educación básica, públicas y privadas, así como de educación media y superior, a fin de mantener el control del mosco transmisor del dengue, justo después de la tremenda piquetiza que el vicho ya le dio a los desprotegidos colimenses.
*Eufórico por los resultados electorales del domingo 7 de julio de 2013, el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, dice que su partido viene de regreso -¿se había ido?-; que los ciudadanos dejan de apoyar al PRI; que las recientes elecciones echan por tierra las versiones de que el PAN no sabe ganar y que está dividido y confrontado; y que las alianzas entre partidos llegaron para quedarse, “porque hasta el PRI tiene que juntarse para ganar”.
*Por el bien de todos los partidos políticos y para hacer un frente común en contra de la delincuencia organizada que opera en el país, ojalá y los partidos políticos comulgarán y apoyaran al diputado federal Arnoldo Ocho González, para establecer acuerdos que conlleven a evitar que los maleantes amenacen, asesinen e impongan a los candidatos a diversos puestos de elección popular para salvaguardar sus intereses criminales.