OPORTUNISMO POLÍTICO
Por: Édgar Rodríguez H.
En los últimos 10 años, a las bases del PAN en el puerto de Manzanillo les han cambiado de pastor según la ocasión. En las elecciones locales de 2003, ante la inhabilitación que para contender por la alcaldía le recetaron desde el Honorable Congreso del Estado a Martha Leticia Sosa Govea, al sumiso rebaño azul le impusieron al entonces priista Nabor Ochoa López como candidato sustituto. Una vez en el cargo de alcalde, éste impulsó al en ese tiempo adecista Virgilio Mendosa Amezcua hasta imponerlo sobre otros valiosos cuadros auténticamente panistas.
Al romperse en 2009 las peinetas maestro y alumno, Nabor regresó al PRI por la puerta del PANAL, y los por él tan ninguneados priistas lo aceptaron sin chistar. En tanto, Virgilio permaneció en el PAN bajo cuyas siglas y colores perdió la diputación por el Segundo Distrito Electoral Federal. Por supuesto que hubo panistas, los menos, que acompañaron en su emigración partidista al hijo de Doña Nico, pero los más respaldaron al vestido con los colores azul y blanco, el mismo que gracias al contraste que inteligentemente estableció con el oriundo de Placeres del Oro Guerrero, llegó nuevamente la alcaldía al ganarle con claridad y contundencia a la candidata patito de NOL, Armida Núñez.
Cuando se creía que el armeritense había pintado su raya para diferenciarse ante los electores y la ciudadanía en general, del trapecista Nabor Ochoa López, en aras de los buenos tiempos políticos por el par compartidos, se reencontraron al grado de que “analistas” porteños ven ya a Virgilio incorporado a las filas tricolores de cara a los comicios de 2015, sin que en ningún momento el muchacho haya desmentido la especie. Y como el que calla otorga…
Más que el tema de la orfandad en que dejaría Virgilio a “miles” de panistas de llegar a chaquetear, lo que llama la atención es el interés y la insistencia de ciertos liderazgos priistas de hacerse de sus valiosos servicios cuando ya tienen los de Nabor. Sólo les falta ir en pos Martha Leticia, con todo y marido, como el quijotillo de Doña Blanca. ¿Así de frágiles perciben a su partido los estrategas que son los mismos que le apostaron a la fallida cooptación total del PAN con Pedro -el más priista de los panistas”- Peralta Rivas a la cabeza ?
Virgilio está en todo su derecho de darse a querer, de hacerse desear, de deshijar la clásica margarita, para ganar tiempo valioso y postergar la guillotina del ajuste de cuentas públicas que cada semestre pende sobre las cabezas de los alcaldes de oposición, pero su juego está teniendo ya el costo de la pérdida de identidad ante un electorado que percibe cuando le quieren jugar el dedo. Cada día son más los panistas y los porteños en general que no están seguros de por cual lado y hacia donde bateará Mendosa Amezcua la próxima vez.
Por su parte, allá los priistas auténticos de Manzanillo a quienes desde el CDE del PRI los ven como Dios a los conejos, si, una vez más, sucumben ante los cantos de otra sirena de colores muy marinos. Y es que como los ven los tratan, pues con el antecedente de que en 2009 recibieron con mariachi al hijo pródigo Nabor, lo mismo sucederá en la eventualidad de la conversión de Virgilio a los principios y valares del Parido Revolucionario Institucional. Tanto oportunismo político, maroma y farsa, claman por candidaturas auténticamente ciudadanas, independientes de la partidocracia imperante.
SE DICE QUE…
*Con el afán de hacer ruido y fiel a su estilo bravucón, el diablo Leoncio Morán Sánchez, se pasea y reúne con figuras que poco o nada le habrán de aportar a sus fines políticos como el regidor Nicolás Contreras con el que dice “coincide en el sentido de que Mario Anguiano es un gobierno que está endeudado, que está paralizado y que al final del camino no lo va a pagar Mario Anguiano y su compinches, lo vamos a pagar todos los ciudadanos”.
*Según Leoncio Morán Sánchez “locho” ha estado teniendo reuniones con gente muy valiosa del PRI que está inconforme (…) “que está empezando ya a construir junto con nosotros, la posibilidad de esta gran alianza ciudadana, donde más allá de los partidos está el interés ciudadano”.