Jorge Martínez
¿Y la Reforma Futbolera para cuándo?…
¿Cuántos años más esperaremos para atestiguar el quinto partido?; Tal vez sea la pregunta más recurrente desde su concepción en la vox populi y hasta la opinión del experto más comprobado e identificado en materia pambolera.
En México se está reformando la Constitución y las leyes con el propósito de que nuestro país se eleve a potencia y lógicamente para que los mexicanos vivan, sueñen, coman, respiren trabajen, devenguen, consuman, eduquen y estén mejor en todas sus percepciones y captaciones. Y si de paso reformaran nuestro futbol desde sus ordenanzas, reglamentos y regímenes, ¿podríamos alcanzar los cuartos de final fuera de México? (…) ¡digo!, aprovechando la inercia política de la transformación y el movimiento bien podría acoplarse -la idea-, a la evolución del balompié azteca y poder expresar ahora sí: “VA EN SERIO”, como dijera un gran amigo y comunicador Carlos Ramos Padilla.
Por el cotilleo, murmullo y runrún seguirá Miguel Herrera hasta Rusia 2018, habremos de esperar se haga oficial, pero mientras sucede considero sería lo óptimo pues se le dará paso a la razón y a su vez a la continuidad. De esta manera, habría el tiempo suficiente para resarcir los errores cometidos al paso de los años desde 1986 a la fecha tanto fuera y dentro de la cancha; así mismo, alcanzaría para reajustar las buenas y malas decisiones, evitar a toda costa romper los procesos, capacitar psicológicamente a los involucrados: Federativos, directivos, presidentes de clubes, jugadores y cuerpo técnico, impulsar a las fuerzas básicas para que surjan nuevos talentos, seguir trabajando del mismo modo con las selecciones menores y apoyar incondicionalmente al técnico en sus decisiones sin presiones, imposiciones y amenazas. Dejarlo trabajar libre –al timonel-, sin achichincles pues antes bastaba un hombre dentro de la banca para dirigir a sus pupilos, ahora existe un ejército de “perros falderos” que solo interrumpen, desorientan, no aportan y en muchos casos ¡hasta estorban!
Aquí en el futbol mexicano, deberían existir también los comicios para elegir al presidente de la Femexfut, de la Liga MX, al comisionado de arbitraje, de controversias y disciplinaria… también al técnico nacional y a su grupo de colaboradores; ¡digo!, aprovechando que se acerca el 6 de julio y necesitamos urgentemente un plan de trabajo y con ello otro de desarrollo para no seguir anclados en los tiempos de la “edad de oro”, donde de locales sí se logró disputar el quinto cotejo, aunque lo hayamos perdido contra Alemania.
Hoy podemos decir una vez más, que de nada sirvieron los inmortales cánticos del cielito lindo por parte de la afición apoyando al Tricolor en Sudamérica, así como cuando un arquero rival se disponía a despejar; tampoco las promesas del “Piojo, que a pesar de enfrascarse desde un principio en una guerra psicológica contra sus oponentes (anti piojos o anti americanistas), logró ganar su batalla personal convenciendo a la afición más renuente, hostil e incrédula haciéndoles sentir por primera vez en la historia: confianza, fortaleza, superioridad y capacidad.
No tengo duda que todos los integrantes del Tricolor (D.T y jugadores) fueron indiscutiblemente supremos a sus oponentes (Camerún, Brasil, Croacia y Holanda), menos a los de colores, antes decíamos: “los de negro”.
Me quedo con la gallardía y no con la desgracia de Miguel Herrera, que ha sido el único valiente en prometer la copa y echarse en su bolsa derecha a la federación y en la izquierda a la selección a expensas de las mofas y tildadas de loco. No se vale desayunar, comer y cenar la caída, el hundimiento y el descalabro de una nación, ¡esto va para los villamelones!
El futbol fue tan ingrato con el “Piojo” que el domingo le regresó la copa pero al revés… ¿recuerdan el campeonato donde América le pega a Cruz Azul faltando escasos minutos y logra el milagro?, pues contra Holanda sucedió lo mismo; está claro que ese campeonato le dio en gran medida a Miguel su acceso al Tricolor, pero el futbol en su máxima expresión es bastante bello y generoso, pero en su composición distorsionada de la cual nadie conoce o muy pocos hablan, es totalmente putrefacto y nos declara constantemente: “por cada alegría dada, te regalaré una desgracia”; habría que preguntarles al respecto al “Maza”, Layún, Paul Aguilar y Diego Reyes, todos testigos presenciales de aquél 26 de mayo de 2013 y de éste 29 de junio de 2014, cuál es la diferencia.
El futbol fue desleal, egoísta, desagradecido, desafecto, infiel y olvidadizo con Miguel Herrera como tal vez, él lo fue con Moisés Muños. El chiste es que el futbol desconoció al “Piojo” en el momento que más lo necesitaba.
La parte más delgada de un equipo o de una selección es el técnico, jamás el dueño, el presidente es más ni los jugadores, el maldito es el estratega; haber, por qué nadie dice o se pregunta abierta y públicamente: ¿hasta cuándo Justino Compeán?… ¿injusto no?
El futbol mexicano y en concreto la Federación Mexicana de Futbol necesita nuevamente embarazarse para fecundar, engendrar y procrear nuevas reformas y comenzar de ceros y con sangre nueva y si no es posible, por inseminación pero urge retornar a donde comenzamos, a aquél lugar donde nuestros dirigentes y representantes no eran tan bravos, estaban limpios, tenían hambre y creían en los hombres, no es los nombres.
Le deseo lo mejor a Costa Rica y a Estados Unidos, dignos representantes de Concacaf y con amplias aspiraciones de avanzar hasta las semifinales y romper los mitos que atan a esta zona desde hace décadas.
Aunque me despido con una duda: ¿Habrá o mejor dicho, ya hay un nuevo gigante de Concacaf?… y es en serio, el autoritarismo campea a sus anchas en nuestro futbol, ojala y surja un Congreso de la Unión Pambolero, para pedirle a los legisladores que es urgente se haga una Reforma Futbolera y así aspirar de verdad, al quinto partido en Rusia 2014.
“Sin que nos gane el sentimiento, hasta la próxima”