Congreso paraliza al Gobierno de Obama

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CNNExpansión

Estados Unidos.- El Gobierno de Estados Unidos cerrará operaciones manera parcial a partir de este martes, y por primera vez en los últimos 17 años, luego de que el Congreso fracasara para acordar su financiamiento.

El límite se cumplió en el primer minuto del martes -hora de Washington- tras un día de batallas entre republicanos, que intentaban frenar la reforma de salud del presidente Barack Obama, y los demócratas que rechazaron cualquier plan que contuviera la medida.

La Casa Blanca ordenó a las agencias gubernamentales que inicien una paralización en la noche del lunes, después de que el Congreso no logró alcanzar un acuerdo.

“Nosotros instamos al Congreso a que actúe rápido para aprobar una resolución que brinde un puente de corto plazo que garantice suficiente tiempo para aprobar un presupuesto para el resto del año fiscal”, dijo Sylvia Burwell, directora de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, en un comunicado.

“Y restaurar las operaciones de servicios públicos y programas esenciales que se verán golpeados por una interrupción de las adquisiciones”, agregó.

El Senado de Estados Unidos planea realizar un receso hasta las 9:30 hora local, hora en la que los demócratas rechazarán formalmente la última oferta de la Cámara de Representantes para financiar al Gobierno, mientras se inicia una paralización parcial de las oficinas federales.

El líder de mayoría del Senado, el demócrata Harry Reid,  anunció el receso, mientras el Congreso no tiene un plan aparente para lidiar con la primera paralización del Gobierno federal en 17 años.

A lo largo de este lunes, las mediciones sobre el gasto iban y venían entre la Cámara de Representantes -con mayoría republicana- y el Senado -liderado por los demócratas- cada vez con mayor rapidez, pero sin señales de algún tipo de compromiso.

Con la ley que financia miles de actividades de rutina del Gobierno, los representantes republicanos insistieron en que la medida de financiamiento incluyera una postergación del programa de salud conocido como ‘Obamacare’, sabiendo que el Senado de mayoría demócrata la rechazaría.

ENFOQUE: ¿Y si el Gobierno de EU se paraliza?

Un cierre financiero dejará intactas algunas funciones esenciales como la seguridad nacional, pero recortará fuertemente los recursos de muchas agencias regulatorias y suspendería las tareas de hasta un millón de trabajadores federales.

Ninguno de los partidos quería quedarse con la medida de financiamiento en sus manos por temor a ser señalado como el culpable de la no aprobación, lo que derivó en una especie de juego de la ‘papa caliente’.

Éste es el primer cierre parcial del Gobierno en 17 años. La paralización se prolongará hasta que las cámaras del Congreso superen sus diferencias, lo que puede tomar días o semanas.

Una anticipada revuelta de los republicanos moderados de la Cámara Baja se esfumó cuando el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, hizo peticiones personales con varios de ellos para que lo respalden en una votación clave, dijo el congresista Peter King, de Nueva York.

“John dijo: ‘Esto va a funcionar. Confíen en mí'”, declaró King, uno de los pocos republicanos moderados de la Cámara que rechazó el pedido y votó “no”. De todos modos, Boehner prevaleció en la votación por 225-204.

Después de que Boehner hiciera sus peticiones, la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, le pidió que permitiera una votación de una extensión simple de fondos federales sin ningún agregado de ‘Obamacare’.

“Te reto a que lo hagas”, afirmó Hoyer, confiada de que una medida así obtendría el apoyo de ambos partidos. “Dejemos trabajar a la democracia”.

Impacto económico

En la tarde del lunes, Obama se mostró resignado a un cierre financiero y apareció en la sala de prensa de la Casa Blanca para reiterar que la paralización sería el error de la “ala de extrema derecha” del Partido Republicano, haciendo referencia al conservador grupo Tea Party.

El presidente también aseguró que los pobres y ancianos seguirían recibiendo cheques de beneficio, aunque aclaró que muchas otras funciones del Gobierno se suspenderían, lo que implica “una llave en el engranaje de nuestra economía”.

Acusó a los republicanos de la Cámara de Representantes de fabricar una crisis que podría dañar a la economía y a los ciudadanos de todo el país.

“Una paralización tendrá un impacto económico real muy fuerte en la gente de inmediato”, dijo Obama a periodistas en la Casa Blanca.

Los republicanos dijeron que el lanzamiento del martes de los nuevos intercambios de seguros de salud del Gobierno causarán un aumento en las primas y desalentarán a las empresas en la contratación de nuevos trabajadores.

El estancamiento no es un buen augurio para el siguiente enfrentamiento político por el aumento de la capacidad del Gobierno para endeudarse, que puede tener consecuencias mucho mayores.

Si no hay un acuerdo para aumentar el límite de endeudamiento de 16.7 billones de dólares para mediados de octubre, Estados Unidos podría verse forzado a incumplir algunas de sus obligaciones, perjudicando a su economía y enviando réplicas por todo el mundo.

Los estadounidenses están divididos en torno a si el financiamiento para el programa de salud de Obama debería estar vinculado a las medidas sobre las operaciones del Gobierno. Sin embargo, la mayoría culpará a los republicanos del cierre, según una nueva encuesta de Reuters/Ipsos.