13 de agosto de 1521, caída de Tenochtitlán, día de muerte y nacimiento

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*Es el día que marca la rendición final de Tenochtitlán, la ciudad más grande del mundo, capital y corazón del imperio Mexica, aquel que ahora nombra a la nación moderna de México*Día de muerte y nacimiento a la vez

COLIMANOTICIAS

México.- El 13 agosto de 1521 y después de 3 meses de asedio, Tenochtitlán se rinde ante los españoles comandados por Hernán Cortés.

“Heroicamente defendida por Cuauhtémoc, cayó Tlatelolco en poder de Hernán Cortés, no fue triunfo ni derrota, sino el doloroso nacimiento del pueblo mestizo que es el México de hoy”

La falta de alimentos, agua y las enfermedades como la viruela (hueyzáhuatl o hueycocoliztli) obligaron a los mexicas a buscar refugio en Tlatelolco, es ahí donde el tlatoani Cuauhtémoc es capturado. “¡Ya va el príncipe más joven, Cuauhtémoc, ya va entregarse a los españoles! ¡Ya va a entregarse a los “dioses”! “

“…Duró el cerco de México, según las historias, pinturas y relaciones, especialmente la de don Alonso Axayaca, ochenta días cabalmente. Murieron de la parte de Ixtlilxóchitl y reino de Tezcoco, más de treinta mil hombres, de más de doscientos mil que fueron de la parte de los españoles, como se ha visto; de los mexicanos murieron más de doscientos cuarenta mil, y entre ellos casi toda la nobleza mexicana, pues que apenas quedaron algunos señores y caballeros, y los más niños, y de poca edad. Este día, después de haber saqueado la ciudad, tomaron los españoles para sí el oro y plata, y los señores la pedrería y plumas y los soldados las mantas y demás cosas, y estuvieron después de estos otros cuatro en enterrar los muertos, haciendo grandes fiestas y alegrías…”, señala Fernando de Alva Ixtlilxóchitl.

Un largo peregrinar

Tras varios años de peregrinación, el 13 de marzo de 1325, los aztecas llegaron al Valle de México, donde fundaron la Gran Tenochtitlán; ahí, entre luchas de poder, vivieron casi 200 años, hasta la llegada de los españoles.

Hernán Cortés llegó a las costas de Veracruz en 1519 e inició su travesía hacía la Gran Tenochtitlán; en su camino enfrentó varias reacciones, pero también hizo alianza con indígenas de Tlaxcala, Cempoala y Texcoco; finalmente, el 8 de noviembre de 1519, se encontró frente a Moctezuma II, el tlatoani azteca que a partir de entonces sería hecho su prisionero.

Los españoles, en relativa calma, permanecieron en la ciudad durante meses, pero en una ausencia de Cortés, iniciaron los  feroces ataques contra los mexicas, y al regreso de éste, en una de esas batallas, murió Moctezuma II. Con un nuevo tlatoani, Cuitláhuac, se organizó un enfrentamiento para sacar a los españoles del lugar, y el 30 de junio de 1520, en la conocida “Noche triste”, los españoles tuvieron que salir derrotados. Al poco tiempo, Cuitláhuac murió atacado por la viruela.

Como nuevo gobernante de los mexicas -que además sería el último- Cuauhtémoc intentó ganar aliados entre los antiguos tributarios del imperio; para vencer al enemigo fortificó la ciudad, pero los españoles sitiaron, por agua y por tierra, la gran ciudad.

Durante algunos meses los indígenas lograron mantener la resistencia, pero, por falta de alimentos, el corte de agua y atacados por las enfermedades, se replegaron a Tlatelolco; así Tenochtitlán fue ocupada el 13 de agosto de 1521. Cuauhtémoc fue apresado y llevado ante Cortés. El Imperio Azteca había sido destruido.

13 de agosto de 1521, una noche en el Anáhuac

En el cielo está esa lluvia que invita a perder los ojos en el horizonte. Pero en la tierra… montones de piedras tezontle se amontonan y apenas dejan ver que alguna vez tuvieron trazos perfectos. Los cuerpos sin vida de jóvenes, casi niños se amontonan a la entrada del otrora ruidoso mercado de Tlatelolco, la mayoría tiene las horribles heridas como de mordida de cocodrilo que deja una macahutil tlaxcalteca, los menos tienen la casi perfecta marca de una espada española. Al fondo, por cientos se amontonan niños, mujeres y ancianos sin vida, en sus cuerpos tienen las marcas supurantes del cocolistle, la viruela. No hay un sólo ruido, sólo el silencio de la muerte. Ya no huele a copal, sólo el fétido olor a carne putrefacta. No hay luz en los templos, ya no hay templos.

Pocos mexicanos hacen del 13 de agosto una fecha especial. Es un día más en el calendario. Cuando probablemente sea el día más importante para esta nación. Es el día que marca la rendición final de Tenochtitlán, la ciudad más grande del mundo, capital y corazón del imperio Mexica, aquel que ahora nombra a la nación moderna de México. Día de muerte y nacimiento a la vez.

Con información de Al momento mx